Después de muchos días de incertidumbre en torno a la final de la Copa Libertadores, por fin podemos volver a centrarnos en lo que pasa dentro del terreno de juego. River Plate y Boca Juniors se miden en el Santiago Bernabéu por ver quien se lleva el cetro continental ante su máximo rival. El camino hasta aquí no ha sido fácil para ninguno de ellos, especialmente para River Plate quien no venció en ninguno de sus partidos de ida, incluso tuvo que remontar en semifinales:
Mientras que el camino de Boca Juniors vino marcado por su gran rendimiento como local en las eliminatorias, River Plate tuvo más problemas para generar peligro (sólo superó los 2,00 xG en un partido). La otra cara de la moneda es que en defensa el equipo del ‘Muñeco’ Gallardo concedió mucho menos que Boca. River generó de media 1,21 goles esperados en eliminatorias (Boca 1,42) y en defensa sólo le generaron 1,07 por partido (a Boca 1,39).
Las piezas clave de River
River ha tenido en Franco Armani un seguro de vida, en especial, en octavos y cuartos. Aunque es cierto que el rendimiento del meta argentino ha ido a menos, su papel fue clave en las rondas anteriores. Otros jugadores que se han mostrado consistentes a lo largo de los meses han sido Ignacio Fernández y, sobre todo, Enzo Pérez (quien además fue de los futbolistas mejor valorados en el partido de ida de la final según los modelos de Driblab):
Pero en River no sólo han destacado futbolistas con experiencia en grandes partidos, Gonzalo ‘Pity’ Martínez fue una pieza fundamental para el conjunto de Gallardo en la ida. De sus botas nació el gol de Pratto y buena parte de las mejores ocasiones en el segundo tiempo. Aquí podemos ver el mapa de las asistencias esperadas y reales del futbolista argentino durante la Copa Libertadores:
Las piezas clave de Boca Juniors
Wilmar Barrios ha sido el jugador diferencial en la medular de los hombres de Schelotto. El medio colombiano ha sido incontestable enel centro del campo con más de 5 recuperaciones por cada 90 minutos y con un récord perfecto en Tackles/fue regateado convirtiéndose en un escollo de primer nivel para el juego rival.
Otra pieza esencial para entender los porqués de la presencia de Boca Juniors en la gran final es Cristian Pavón. El extremo apenas disputó 25 minutos de la ida por lesión y su baja siempre resta mucho al juego ofensivo de su equipo. Hemos repasado sus datos en esta Libertadores y los hemos comparado con el resto de jugadores de tres cuartos de la Libertadores (mínimo 400 minutos jugados). La incógnita acerca de si podrá ser titular o no marca la previa del partido.
Las claves para definir la vuelta
La finalización de Boca Juniors: atendiendo a los partidos de eliminatorias Boca Juniors consiguió anotar 15 tantos con sólo 9,9 goles esperados. Esa fiabilidad para aprovechar las ocasiones le ha allanado el camino a la final y, de hecho, en la ida consiguió anotar pese a generar siempre menos goles esperados que River Plate.
El balón parado: una de las grandes preocupaciones para Gallardo en la ida, quizás por eso buscó asegurar con un esquema de tres centrales con la terna formada por Javier Pinola, 54% de acierto en duelos aéreos; Maidana, 53%; y Martínez, 53%. Todo ello frente a Boca Juniors que en la ida encontró en Benedetto un gran recurso -salió por el lesionado Pavón- y aprovechando que estadísticamente es más poderoso por arriba que los centrales rivales (en la ida ya anotó de cabeza).
Defender la ventaja: River Plate ha tenido momentos difíciles a lo largo de la Libertadores pero una constante fue la seguridad que adquiría el equipo tras ponerse en ventaja en las eliminatorias. Partidos de pocos goles esperados en los que River no concedía ocasiones y en ataque se hacía valer de su capacidad para desequilibrar con individualidades como Gonzalo Martínez, Rafael Borré o Exequiel Palacios -todos ellos con más de 2 regates completados por partido-. Los de Gallardo saben manejar mejor el ritmo de partido y conceder menos, tienen menos acierto en la finalización pero mucho más control en la medular.