Terminó el Sudamericano Sub-20 con un más que merecido campeón. La generación brasileña 2003-2006 vuelve a dar otro golpe encima de la mesa como la más talentosa del mundo sin necesidad, además, de llevar a varios de los mejores jugadores en la convocatoria. Vitor Roque, Andrey, Robert Renan, Mycael Pontes, Marlon Gomes... no necesitaron de los Endrick, Matheus França, Marcos Leonardo o Ângelo para terminar invictos. Cuando subieron en ritmo en cada partido, no tuvieron rival. De hecho, hasta cuatro de ellos aparecen en nuestro once ideal del torneo:
Pero más allá de Brasil, desde Driblab nos gustaría destacar también a otros diez jugadores menos conocidos con un potencial interesante, jugadores que aún no han dado ese último o penúltimo paso antes de llegar a primera división.
Darío Osorio (U de Chile, 2004)
Chile decepcionó sobremanera en el Sudamericano Sub-20, pero hubo algunos jugadores que dejaron muestras de una enorme calidad. Darío Osorio fue uno de ellos. Ya tiene bastantes minutos acumulados en la U de Chile y ha demostrado tener una pegada sensacional desde la banda derecha. Es un extremo con todas las condiciones para llegar a un equipo importante: notable estructura física, buen golpeo, calidad técnica y capacidad para producir ocasiones. A su corta edad ya marca diferencias en la Primera División de Chile. Además, ha podido completar 11,2 progresiones cada noventa minutos durante el torneo.
Gustavo Puerta (Bayer Leverkusen, 2003)
Sin duda, la gran revelación del Sudamericano Sub-20. Gustavo Puerta ha jugado hasta este mes en la segunda división de su país, pero tal ha sido su rendimiento que lo ha fichado el Bayer Leverkusen. Ha sido el eje de la selección colombiana. Es un jugador capaz de aglutinar una gran cantidad de pases por partido, de combinar ritmo y pausa. Sabe romper líneas de presión mediante pases y conducciones. Además, durante este torneo ha marcado dos goles y dado dos asistencias. Es un mediocentro ligero con buen posicionamiento, visión de juego y notable marcando el ritmo de la circulación de su equipo. Esta temporada jugará cedido en el FC Nürnberg de la 2. Bundesliga.
Matías Segovia (Guaraní, 2003)
El rendimiento del extremo paraguayo ha sido tan regular a lo largo del Sudamericano Sub-20 que era obligatorio situarle en esta lista. Matías Segovia es un extremo muy liviano y físicamente sin volumen muscular, características que ha logrado compensar con una agilidad, ritmo y atrevimiento enormes. Ha sido un jugador constante, trabajador y con capacidad para desequilibrar por dentro y por fuera. Además, ha demostrado tener una zurda lo suficientemente peligrosa como para tenerle en cuenta. Existe la duda sobre si podrá (y cómo podría) adaptarse a una liga europea, pero al menos, durante este torneo, se ha ganado el derecho a que las secretarías técnicas duden.
Miguel Monsalve (Independiente Medellín, 2004)
Colombia fue una de las selecciones más divertidas y competitivas del torneo, muy probablemente solo por detrás de Brasil y Uruguay. Entre sus jugadores, Miguel Monsalve fue el más especial de todos ellos. Hablamos de un atacante que puede jugar de delantero, pero cuyo rol ideal seguramente sea el de segundo punta, jugando por detrás de una referencia y moviéndose con algo más de libertad. Sus mejores cualidades salen a relucir en el último tercio del campo: sabe jugar y asociarse rápido, es atrevido y tiene destellos de imprevisibilidad que dificultan defenderle cuando está inspirado. Es irregular, todo sea dicho. Durante el Sudamericano Sub-20 falló cuanto más lejos estaba de la portería rival. Tiene mentalidad de jugador ofensivo y determinante con todo lo que ello conlleva.
Nico Paz (Real Madrid, 2004)
El talentosísimo centrocampista ofensivo del Real Madrid ha empezado a prender la mecha de su potencial esta temporada. Tanto su rendimiento en UEFA Youth League como en los minutos que disputó en el Sudamericano Sub-20 fueron una buena muestra de su calidad técnica y de lo diferencial de su zurda. Nico Paz ha acumulado 2,45 pases clave en estas dos competiciones. Es ágil, habilidoso y tiene un golpeo quirúrjico para producir ocasiones. No son muchos los jugadores del club blanco los que acaban llegando al primer equipo, pero este puede que sea uno de los que tiene más papeletas en un futuro.
Facu González (Valencia, 2003)
Si hablamos de defensas, hay tres que podrían haber entrado indistintamente en el once ideal del torneo: Robert Renan (Brasil), Kevin Mantilla (Colombia) y Facu González (Uruguay). El defensor del Valencia CF se erigió como el líder de la parcela defensiva uruguaya. Es un central zurdo, alto y fuerte que basa su método en un buen posicionamiento, midiendo siempre las distancias y usando el cuerpo para proteger la pelota. Físicamente es lento y no tiene mucha cintura, así que en espacios más abiertos, a día de hoy, sufre más de la cuenta, pero cuando el bloque le acompaña destaca por encima del resto. Además, tiene buena salida de balón, tanto por atrevimiento como por buen pie.
Pases progresivos de Facundo González
Luciano Rodríguez (Liverpool FC, 2003)
El atacante uruguayo ha sido el jugador con mayor inspiración individual del torneo, sin ninguna duda. Eso se traduce en un nivel muy alto de regates, goles esperados y remates. Luciano Rodríguez fichó por Liverpool (Uruguay) antes de ir al Sudamericano Sub-20. Es un jugador de perfil ofensivo versátil y polivalente. Ante todo, es muy enérgico, dinámico e intenso. Es capaz de aguantar choques de espaldas y es estable en carrera gracias a su potencia física. Difícilmente será capaz de mantener este nivel de definición en el futuro, porque si lo hace estaremos hablando de uno de los mejores atacantes del mundo.
Justin Cuero (Independiente del Valle, 2004)
Ecuador rindió un poco por debajo de lo esperado, pero dejó como siempre un buen puñado de nombres interesantes de cara al medio plazo. Uno de ellos es el delantero, Justin Cuero. Físico atlético, casi cercano a ser un punta referencia, pero sorprendente en cuanto a movimientos y autosuficiencia. Además de tener una buena capacidad para descargar balones de espaldas, puede girarse con soltura, se atreve a regatear y logró generarse diversas situaciones de gol de la nada. Acabó el torneo con un doblete y 4 goles, pero dio la sensación de que no le queda mucho estrenarse con el primer equipo de Independiente del Valle.
David Martínez (Monagas, 2006)
Sólo hubo tres futbolistas de la generación 2006 en el Sudamericano Sub-20: Luis Guilherme y Pedro Henrique en Brasil, y David Martínez en Venezuela. El futbolista de Monagas aún está muy verde físicamente, le falta fuerza y ritmo para darle verdadera consistencia a muchas de sus acciones. Sin embargo, técnicamente dejó detalles bonitos y efectivos. Es enganche. A sus 17 años recién cumplidos, ya ha jugado más de 1,000 minutos con el primer equipo de Monagas, amén de aportar 5 goles y 3 asistencias, lo cual habla a las claras de que tiene un potencial, cuanto menos, interesante.
Lucas Assadi (U de Chile, 2004)
Una pequeña parte del rendimiento decepcionante de Chile en el Sudamericano Sub-20 se debió a su suplencia los dos primeros partidos. Lucas Assadi era el jugador más talentoso de su selección junto a Darío Osorio. Juegan en el mismo club y también lleva una buena cantidad de minutos en las piernas ya, pese a su juventud. Su perfil es el de un mediapunta dinámico, ágil y asociativo. Su temporada 2022 se tradujo en 2,53 regates completados y 1,67 pases al área rival cada noventa minutos. Un buen jugador que también dará un salto más pronto que tarde.