Ni siquiera el antiguo Racing de Paris o el Olympique de Marsella campeón de Europa, presidido por Bernard Tapie, tuvieron la repercusión mediática y la capacidad de absorber talento como el Paris Saint-Germain desde la llegada de Nasser Al-Khelaifi, un club que desde 2012 ha ganado 7 de los 9 últimos campeonatos franceses. Sólo el Monaco de Leonardo Jardim, comandado por un jovencísimo y estelar Kylian Mbappé, junto a Thomas Lemar o Anthony Martial, y el Lille de Christophe Galtier, han logrado romper la hegemonía de los parisinos.
La gran mayoría de aficionados o profesionales del mundo del fútbol puede pensar en un primer momento que una empresa dedicada a recolectar datos, crear métricas y rutas para medir rendimiento y detectar talento están enfocada para encontrar talento en todas las partes del mundo. Y no les falta razón. Pero también se pueden medir muchas otras cosas. El rendimiento de un equipo, por supuesto, pero también el estilo y rasgos de un entrenador año tras año. El entrenador marsellés se ha convertido en una garantía, ya desde el Saint-Etienne, pero sobre todo en Lille y ahora en Niza.
El estilo de juego de los equipos de Galtier ya de por sí está alejado del estándar del los equipos franceses que buscan la velocidad, la presión adelantada, las transiciones rápidas y la explotación de espacios. Para frenar todo ello, tanto el Lille antes como el OGC Niza esta temporada, se han encargado de organizarse de tal forma que los rivales logren correr muchas menos veces, primero con una presión perfectamente coordinada, logrando robar arriba y después protegiéndose muy bien en las fases defensivas y tras la pérdida de balón. Diferenciarse de los demás y perfeccionar la idea que te hace diferente ha llevado a Galtier, desde 2017, a un segundo puesto, un campeonato de liga y un actual segundo puesto en el OGC Niza. Y todo sin grandes estrellas.
El triángulo José Fonte - Sven Botman - Mike Magnan llevó a Les Dogues a defender su portería, antes y después de sus ventajas en el marcador, como ningún otro equipo en Francia. En todas nuestras métricas, tanto aquel Lille como el actual OGC Niza lucen números defensivos absolutamente extraordinarios comparados con las cinco grandes ligas europeas. Un estilo que, llevado desde Lille a Niza, se ha notado en su impacto defensivo, comparando el rendimiento defensivo del Lille 2020-21 (Galtier) con el de 2021-22 y el Niza 2020-21 con el 21-22 (Galtier).
RADAR DEFENSIVO DEL LOSC LILLE
2021/22 VS 2020/21
RADAR DEFENSIVO DEL OGC NIZA
2021/22 VS 2020/21
Para medir donde termina la solidez defensiva de un equipo y dónde comienza la responsabilidad de un portero evitando goles, en Driblab contamos con la métrica Goles Evitados, donde medimos la probabilidad de que un tiro del rival acabe en gol y cuánto está parando el portero salvando a su equipo de goles con alta probabilidad. En la siguiente infografía vemos el rendimiento de Mike Maignan, salvando hasta ocho goles para el Lille. Así, entre una gran entrenador, una gran defensa y un gran portero, le ganó el Lille el título al Paris Saint-Germain.
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