Este sábado tiene lugar el partido que define el título más prestigioso del fútbol europeo y que pone fin a la temporada competitiva de clubes en el continente. Real Madrid y Borussia Dortmund disputan una final ciertamente particular. Aún más si cabe que la del año pasado, con el Manchester City como favorito frente al Inter de Milan, el Real Madrid parte con un gran favoritismo para levantar la 15ª. Hemos querido profundizar con datos en algunos aspectos interesantes como previa de la gran final de Wembley.
Dentro de ese favoritismo, una de las particularidades del Real Madrid como un equipo es que puede comportarse de diferentes formas según la competición y es así como ha formado una identidad competitiva muy cambiante. Ancelotti en Champions League transforma al Real Madrid en un equipo que actúa más en la sombra, que tiene menos protagonismo, que se expone menos en ataque y que reduce tanto la intensidad en la presión como la altura de su bloque defensivo. Y es algo que seguro veremos ante el Borussia Dortmund aunque la diferencia de experiencia y calidad sea muy favorable al equipo español.
En estos radares comparamos estilo y números defensivos en Liga y en Champions. El nivel de los rivales, el formato de la competición y el ritmo de juego conducen al Real Madrid a comportarse de forma mucho menos ambiciosa en su posesión de balón y en su afán por recuperarlo. Digamos que en liga e sun equipo que va a por el partido y en Champions juega más con las virtudes y los defectos del rival para encontrar la grieta y castigas en las áreas.
El campeón de liga 23/24, como ya hemos visto otros años, es mucho más pasivo sin balón cuando viaja por Europa (PPDA 14 en Liga por PPDA 19 en Champions), con menos recuperaciones altas, así como mucha menos posesión (59% en Liga por 52% en Champions)
En la forma las cosas también han cambiado mucho. La salida de Karim Benzema y la llegada de Jude Bellingham ha modificado tanto el dibujo como la táctica, haciendo que Rodrygo y Vinicius centren más sus posiciones y ataquen espacios muy grandes desde muy atrás, juntándose y separándose a base de contragolpes, paredes y recursos individuales, mientras el inglés ha ido adoptando un papel mixto. Sin el francés, los dos brasileños se han acercado y han generado juntos el mayor número de ocasiones.
Una de las peores noticias de la temporada sucedió nada más arrancar: Thibaut Courtois se rompía el ligamento cruzado de la rodilla y meses después el menisco de la otra rodilla. Pero eso no ha significado, en la práctica, un descenso claro en la capacidad para evitar goles. Tanto en la tanda de penaltis ante el Manchester City como, en general, el rendimiento a largo plazo de Lunin ante RB Leipzig, City y Bayern fue más que notable. En el mismo número de partidos que la temporada pasada (en ambas temporadas jugaron contra el Manchester City), el Real Madrid ha recibido 22 tiros más este año, habiendo evitado Lunin con sus intervenciones hasta tres goles.
Como ocurrió en la 2021/22, aunque no al mismo nivel de frecuencia, el Real Madrid ha marcado más goles en los últimos 20 minutos + descuentos que en cualquier otra fase de los partidos (9). En nuestro apartado de Tendencias recogemos algunas circunstancias competitivas que explican su capacidad para competir, afrontar la adversidad y reaccionar.
Borussia Dortmund, ¿dónde encontrar la forma de competir?
Una de las grandes sorpresas de la historia de la Champions es la llegada del Borussia Dortmund a esta final de Wembley. Campeón en 1997 y finalista en 2013, el conjunto de Edin Terzic se quedó muy lejos de disputar el título en Alemania, quedando 5º y en cuartos de final parecía abatido en los primeros 60 minutos de su duelo contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano, pero desde ahí no sólo se rehizo sino que mostró una cara muy diferente en lo defensivo, con una capacidad de resistencia extraordinaria durante toda la eliminatoria contra el Paris Saint-Germain.
A diferencia del Real Madrid, el BVB ha mostrado versiones muy parecidas a nivel estilístico y de métricas de rendimiento tanto en Bundesliga como en Champions. Es un equipo equilibrado en el juego, con virtudes y carencias, por supuesto, pero bien trabajado a balón parado y con un ataque imprevisible cerca del área, muy escurridizo y con futbolistas muy hábiles o rápidos en espacios cortos.
En el apartado defensivo llama mucho la atención como el equipo ha subido el nivel, seguramente impulsado por el momentum de cada eliminatoria y la experiencia de su líder, Mats Hummels. Si miramos el radar defensivo del Borussia Dortmund en Bundesliga comparado con la Champions hay dos métricas donde se aprecia el increíble impacto positivo. En Bundesliga, los rivales sólo tenían que generar, de media, 1.32 xG para marcar un gol. Esa cifra se ha disparado en Champions.
Los equipos de la UCL 23/24 que enfrentaron al BVB tuvieron que hacerle de media hasta 3.25 xG (impresionante) para marcarle un gol. Por otro lado, el equipo aumentó el porcentaje de duelos aéreos ganados hasta situarse entre los mejores de la competición. En todo ello ha tenido mucho que ver uno de los candidatos al MVP de la competición. En este mapa de abajo hemos sumado Intercepciones, Despejes, Tackles/Fue Regateado, Duelos Aéreos, Recuperaciones y Disparos Bloqueados.
Un nivel de acierto en lo defensivo impresionante, sobre todo por su eliminatoria ante el Paris Saint-Germain. Sin una gran final de Hummels es difícil que el Borussia Dortmund pueda competir.
Dentro de ese ejercicio inusual de resistencia, recibieron 185 tiros y 19 goles esperados en contra, de los que sólo terminaron siendo goles 7. Un camino de extraordinaria supervivencia y competitividad que deberán alargar, seguramente, en la final del sábado.
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